EXPORTANDO RECURSOS NATURALES, OTRA VEZ

EXPORTANDO RECURSOS NATURALES, OTRA VEZ
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El comercio exterior de América del Sur no solo no ha logrado romper la dependencia en exportar materias primas, o sea, recursos naturales, sino que ésta se acentúa, alentada por factores como la crisis económico financiera, los altos precios de los commodities, y el insaciable apetito importador asiático.

El anuario estadístico de CEPAL, presentado semanas atrás en Santiago de Chile, muestra esta tendencia con indicadores sistematizados al año 2009. En la Comunidad Andina, el porcentaje de productos primarios en el total de exportaciones volvió a aumentar (del 81 por ciento en 2008 subió al 82,3 por ciento en 2009); y en el Mercosur el salto fue mayor (de 59,8 a 63,1 por ciento).

Los países andinos muestran la mayor “primarización” de sus exportaciones, en el orden del 90% (son los casos de Bolivia Perú, Ecuador y Chile (y seguramente también Venezuela, aunque para este país no hay datos sistematizados). Los datos preliminares para 2010 concuerdan con este cuadro. Además, la tendencia es profundizar esta dependencia. Por ejemplo, en Bolivia, en los últimos cinco años, la participación de bienes primarios pasó del 89,4 por ciento en 2005, a casi el 93 por ciento actual. O sea, que sea un gobierno progresista, como el de Evo Morales, o uno conservador como Alan García, en los últimos años, la primarización aumentó.

Pero lo mismo ocurre en Brasil, un país que es presentado como un éxito económico, pero que en realidad esconde varias contradicciones que los analistas internacionales no se detienen a señalar. Por ejemplo, durante las dos presidencias consecutivas de Lula da Silva, la participación de los bienes primarios en las exportaciones pasó de 48,5 por ciento en 2003, al 60,9 por ciento en 2009. La idea de un Brasil industrializado debe ser tomada con pinzas, ya que ese Gobierno sigue profundizando las exportaciones de recursos naturales. Por lo tanto, habría que considerar con cuidado si la estrategia económica y productiva de Lula es realmente un ejemplo a imitar.

En los últimos días se han conocido datos para Uruguay, y la situación es esencialmente la misma: la primarización aumento, y el país se desindustrializa.

Las tentaciones para seguir esta estrategia primarizada son enormes. La demanda internacional es fuerte (especialmente desde Asia), los precios son atractivos (en 2010 aumentaron un 28 por ciento respecto a 2009 para los agroalimentos, un 30 por ciento en los minerales, según la UNCTAD, y el precio del petróleo sigue aumentando). Por si fuera poco, en varios países esos sectores permiten captar ingresos fiscales jugosos.

Pero bajo esa estrategia, el objetivo del desarrollo nacional, como “desarrollo endógeno”, se pierde; la autonomía frente a los mercados globales se desvanece. Las industrias nacionales no se recuperan, en varios casos se reducen. Mientras que en el pasado, en varios países la izquierda acusaba a la derecha por favorecer las importaciones de bienes de consumo de Estados Unidos o Europa, en la actualidad, unas cuantas izquierdas gobernantes se entretienen con importaciones desde Asia. Para comprar esos automóviles o electrodomésticos cada vez se les exportan más minerales o más soja. Están cambiando los destinos del comercio internacional, pero la asimetría entre la venta de bienes primarios y la compra de manufacturas, se mantiene.

Bajo ese estilo de desarrollo, el empleo generado es insuficiente, la productividad es suplantada por mayores volúmenes exportados, y la presión sobre los recursos naturales aumenta, y con ello, los conflictos sociales. Ingenuamente se espera que la pobreza se reduzca como consecuencia de las exportaciones. Aunque antes se festejaba la globalización, y hoy se duda de ella, esperar que las exportaciones de materias primas resuelvan todos nuestros problemas es ingenuo y carece de fundamento. Sigue siendo necesario generar estrategias de desarrollo endógenas y autónomas.

Una versión resumida de estas ideas se presentaron en la columna de opinión del autor en el periódico Los Tiempos de Cochbamaba (Bolivia), el 17 enero 2011 – ver…

3 Respuestas a EXPORTANDO RECURSOS NATURALES, OTRA VEZ

  1. Hugo 21/01/2011 a 19:28

    Hola esto mismo lo escribí en el facebook.com de una amiga aprtir de esta nota.

    En los últimos años, el método extractivo de las grandes transnacionales ha logrado un perfeccionamiento muy integral de su funcionamiento.
    – Ha logrado inflitrarse en los dicursos de muchas «izquierdas» bajo el lema de una izquierda modern …a que debe adaptarse al mercado y que habla de lo cambiado que está el FMI.
    – Ha logrado que los gobiernos hagan el trabajo por el ellos de aplacar posibles y desarrollados movimientos sociales encubriendo el método más depredador que ha tenido el colonialismo que es la extraccción de recursos a cualqueir costo, bajo la promesa de trabajos sin futuro en el que lo se gane de salario lo va a tener que gastar en salud o en sobrevivir su precariedad.
    -Ha logrado, hacer de ese colonialismo un neocolonialismo muy en boga que se llama globalización del mercado mudial a las órdenes de un grupito de ejecutivos.
    Vamos bien. Mucha soja, mucha celulosa, mucha extracción minera con métodos de bajísimo costo. Muchos glaciares que romper, muchos ecosistemas que reventar, muchas desigualdades que profundizar. ¡Que linda mi progreamérica!

  2. Pingback: EL Nuevo progresismo Latinoamericano y el extractivismo del siglo XXI – CIP Americas

  3. Mirta 20/04/2011 a 17:47

    Hola Eduardo,muy interesante el blog. Me interesa el tema del neo extractivismo y he leido varios articulos y publicaciones de tu autoría.Me interesa saber sobre el caso Argentino con mas especificaciones sobre las actividades productivas. Gracias.