IZQUIERDA URUGUAYA OLVIDÓ EL TEMA AMBIENTAL
La coalición de izquierda de Uruguay, Frente Amplio, presentó su plataforma electoral para las próximas elecciones de Octubre de 2009. Su programa no ofrece una sección ambiental, y las menciones a ese tema son marginales. Parece ser que es el primer partido de izquierda que, en el siglo XXI, no ofrece propuestas en temas ambientales.
En la historia pasada reciente, en muchos países, los temas ambientales y las corrientes políticas de izquierda tuvieron una historia en común. Buena parte de los partidos de izquierda han incorporado esos temas en sus programas, y cualquier debate contemporáneo incluye aspectos como la protección de la Naturaleza o la calidad del ambiente. Por lo tanto es pertinente examinar la Plataforma Electoral del FA (Frente Amlpio), presentada días atrás, para evaluar cuáles son sus propuestas verdes.
La Plataforma Electoral divide cada uno de sus capítulos en dos secciones: los logros del actual gobierno, y las propuestas para una próxima gestión, que son las que nos interesan aquí. Comencemos por las llamadas materias transversales, no específicamente ambientales, pero que tienen una dimensión ecológica. Allí hay unas pocas menciones. Por ejemplo se propo-ne un plan nacional sobre recursos hídricos (como parte de la adaptación al cambio climático), y hay varias apuestas a energías renovables, buscando que representen el 50% de la matriz energética nacional. Esa es posiblemente una de las secciones con mejor contenido por su detalle y originalidad. En materia de transparencia, se propone desarrollar “instrumentos de monitoreo ambiental ciudadano para la protección de los recursos naturales”. Pero ésa es una referencia confusa, ya que en realidad se mezcla un instrumento de acceso a la información con una meta muy distinta, aunque ambiciosa, como sería el control ciudadano sobre el uso del ambiente, lo que exige otro tipo de medidas muchos más profundas que no se aclaran. Como conclusión, los temas transversales están enfocados en unos pocos puntos, mientras que varios de los clásicos están ausentes.
Pasando a los temas genuinamente ambientales, enseguida queda en evidencia algo muy llamativo: no están presentes en esta plataforma electoral. No hay una sección ambiental. Se mencionan algunos logros ambientales actuales (muchos discutibles), pero en la mirada a futuro no aparecen propuestas propiamente ambientales en temas clásicos como son la protección de los recursos naturales del país, o el manejo de la contaminación urbana. Tampoco se incluye la dimensión ambiental en la advertencia sobre los temas que cruzan todo el programa.
Las cuestiones ambientales básicas, comúnmente conocidas como “agenda verde” y “agenda marrón”, son la columna vertebral de las discusiones en ecología política. En ellas los partidos profundizan sus visiones sobre cómo vincular la calidad de vida, la protección ambiental y las estrategias de desarrollo. Pero éstas no aparecen en la Plataforma.
Es legítimo preguntarse si esto se debe a que se considera que en el país ya no existen problemas ambientales, la contaminación se desvaneció y habríamos llegado al estado de “Uruguay Natural”, y por lo cual no es necesario proponer soluciones a futuro. O si la dirigencia progresista del FA, aunque reconozca algunos problemas ambientales, no los considera prioritarios. Cuestiones como el colapso del manejo de residuos sólidos urbanos en varias ciudades uruguayas, la constante postergación de la limpieza de arroyos contaminados, o los nunca aclarados efectos en la salud humana del uso de agro-químicos no tendrían una importancia sustantiva.
No conozco ningún programa de un partido de izquierda en el mundo, que en el siglo XXI no incluya una sección ambiental. Como hay una ecología política de derecha y otra de izquierda, el progresismo siempre ha abordado esos temas, analizando cuestiones como el uso de los recursos naturales, la calidad de vida y la economía. La complejidad de esos problemas no se resuelve con unas pocas referencias. Pero a contracorriente de esas experiencias, esta plataforma podría ser el primer ejemplo a nivel mundial de una ausencia ecológica en un partido político de izquierda.
El Partido Independiente (otro de los candidatos en las próximas elecciones), a pesar de declararse como “socialdemócrata”, tampoco ofrece en su programa una agenda ambiental. Ese contraste no es menor, ya que la socialdemoracia (en especial la alemana) ha sido una de las principales arenas de interacción con el ecologismo.
Gobiernos de izquierda en países vecinos presentaron promesas ambientales muy variadas y actualmente se debate si las cumplen o no. En cambio, parecería que esta plataforma electoral del progresismo de Uruguay ni siquiera disimula, ya que casi nada promete sobre cuestiones relacionadas con el ambiente.
Versión con algunas correcciones de un artículo de opinión del autor, publicado en el periódico La Diaria, Montevideo, 28 setiembre 2009.
Eduardo,
nem referência aos câmbios climáticos previstos pelos estudos do IPPC, pelos recentes relatórios do PNUMA, os impactos previstos pela provável elevação dos oceanos nas cidades costeiras, nada disso sequer é mencionado?
Um abraço,
Maurício
Prezado Maurio: Esos temas son mencionadas regularmente por la prensa, pero en el programa electoral del FA el énfasis está puesto en las relaciones entre cambio climático y recursos hídricos. A mi modo de ver, la reciente postura gubernamental ha pasado a tratar casi sinónimos problemas como la sequía y el cambio climático. Otro tanto observo en otros países: cada uno toma una faceta particular del cambio climático, o invoca al cambio climático para abordar problemas ambientales prexistentes. En un futuro post espero dedicarle una reflexión a esta interesante cuestión. Gracias por la pregunta y saludos, Eduardo.
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